Algunas consideraciones

2015-04-14 12.37.24 (2)Existen diferentes problemáticas emergentes en esta suerte de invasión abrumadora de las nuevas tecnologías en el hogar, la escuela y la vida misma. Una de las más preocupantes es la referida a la cuestión de la seguridad de los datos personales: cuáles son los riesgos potenciales y cuál es el destino final de todo lo que publicamos como usuarios de diferentes redes sociales.

A pesar del carácter comercial que suele atribuírsele a las campañas de las empresas -de seguridad, de antivirus, educativas, etc.- en este tópico, son sin embargo importantes por su función de alertar sobre riesgos que son ciertos. Pero se hace necesario reconocer que en estos asuntos de la seguridad en Internet la cuestión más crucial es la necesidad de hacer docencia. Esto es, dotar a los usuarios de elementos que les permitan efectuar un uso criterioso y seguro de la red, sin exponer su privacidad publicando información sensible.

Atento a esta preocupación, es que estamos realizando en escuelas y otras instituciones, una serie de charlas para padres, docentes, alumnos y público en general sobre la privacidad en internet, dentro del marco de la campaña Reinventando el olvido en internet.

Es importante destacar que es imprescindible que toda esta discusión no empañe la revolución fenomenal que representa Internet para la comunicación entre las personas. Estas mismas líneas, ¿serían posibles sin internet? No creo. En todo caso, estarían restringidas a un grupo limitado de lectores cercanos. En cambio ahora están publicadas a la vista de todo el mundo, y sin restricciones ni censura. Lo que escriba estará condicionado sólo por mi capacidad de expresar el mensaje.

¿Qué otro medio permite esto? Ninguno. No al menos con este alcance.

Esta cualidad es inherente a la naturaleza misma del medio. Sin restricciones, sin controles y sin dueños. Es por esta razón que el control de lo que se ve, se lee y aun se publica en Internet se trasfiere entonces al lector/observador. Entonces, tanto el emisor/generador de contenidos como el receptor deben ser educados para el intercambio, la lectura, la crítica, la ponderación, el análisis, el desenmascaramiento llegado el caso.

Foto0049¡Qué oportunidad se presenta ante el educador, de preparar individuos capaces de comunicarse, de emitir y recibir críticamente información para su provecho y el de los demás!

Hacemos aquí una salvedad: cuando nos referimos a “olvido” en la expresión «Reinventando el olvido en Internet» estamos hablando de actividades lícitas. No se hace referencia a conductas delictivas o ilegales -que se resuelven en los terrenos de la Justicia- sino a conductas lícitas pero fuera de norma, por así llamarlas: una foto inconveniente en Facebook, un tweet del tipo “mi jefe es un plomazo” o un comentario inadecuado en un foro, por ejemplo.

Esas son cosas que no son extrañas en el ámbito de lo privado, en Internet toman un auge y un alcance que sale de nuestra posibilidad de control. Pueden que nos arrepintamos a futuro por haber sido tan ingenuos al publicarlo.

Se trata pues, de que nuestro pasado no nos persiga y podamos comenzar de nuevo sí y cuando sea necesario.

Otra salvedad: no alentamos el miedo, alentamos a estar despiertos a la hora de publicar.

Necesitamos proteger a nuestros chicos enseñándoles lo bueno, y no tanto hablando de todo lo malo. En el aula hay mucho para proponer, desafiar, aprovechar creativamente. Se requerirá en todo caso una disposición al trabajo creativo que permita la aplicación de las buenas ideas que surgen del aprendizaje eficaz.

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